La importancia de los esfuerzos de preparación para evitar el coronavirus (COVID-19)

El equipo de Médicos Sin Fronteras realiza una sesión de educación sanitaria con refugiados y solicitantes de asilo en Hong Kong, respondiendo preguntas para ayudar a desmitificar la enfermedad y abordar los temores y preocupaciones de la población.Shuk Lim Cheung/MSF

Médicos Sin Fronteras está apoyando los esfuerzos de preparación en el sudeste asiático para que los sistemas de salud puedan evitar una epidemia de coronavirus (COVID-19). El foco: los pacientes más vulnerables y medidas simples de control.

Si bien el número de casos reportados fuera de China es relativamente bajo, son esenciales los preparativos para limitar la propagación a otros países del SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad del coronavirus (COVID-19). El Dr. Tankred Stoebe, coordinador de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF), está viajando actualmente por el sudeste asiático para evaluar cómo MSF puede ayudar a las autoridades sanitarias y a los centros de salud a prepararse para posibles brotes de COVID-19. En estas líneas el Dr. Tankred Stoebe se enfoca en los pacientes más vulnerables y la diferencia que pueden hacer simples medidas de control.

Por el Dr. Tankred Stoebe

Los pacientes más vulnerables

En los países donde MSF tiene proyectos, nuestros pacientes son la principal preocupación. Es importante tener en cuenta que ocho de cada diez personas infectadas con coronavirus solo se enfrentan a un cuadro leve de la enfermedad o incluso pueden ni siquiera darse cuenta. Sin embargo, es probable que los pacientes con sistemas inmunológicos debilitados sean más vulnerables a un cuadro grave de coronavirus.

Ya estamos hablando con nuestros pacientes, como por ejemplo los pacientes con hepatitis C en Camboya, sobre qué síntomas deben tener en cuenta para poder proporcionarles información precisa y ayudar a aliviar sus temores.

Medidas simples de control hacen una gran diferencia

Los países de ingresos medios bajos como Camboya o Laos tienen sistemas de salud con recursos insuficientes. Luchan por proporcionar servicios a sus poblaciones incluso sin la amenaza de un brote de COVID-19. Si se produce una epidemia importante, estos sistemas de salud podrían colapsar. Las precauciones y la preparación son críticas en esta etapa para evitar que los centros de salud contribuyan a la propagación de la enfermedad. He visto que incluso simples mecanismos de control de enfermedades aún no están implementados. Estamos evaluando las capacidades existentes y podríamos brindar apoyo a los países para desarrollar su preparación y respuesta.

El paso más importante es identificar y separar los casos sospechosos de coronavirus del resto de los pacientes que llegan a un hospital o centro de salud. Para ello, se debe establecer un punto de entrada al establecimiento donde preguntar a las personas que llegan si tienen algún síntoma de coronavirus. Si confirman que tienen algún síntoma, deben ser llevados a un espacio separado y dedicado para hacerles análisis y, si el examen confirma la infección, recibir tratamiento.

Si bien esta es una medida simple, el hecho de que no esté implementada demuestra que los sistemas de salud necesitan apoyo. Asistí a una conferencia que reunió al personal del hospital para recibir capacitación sobre estas precauciones. Es posible que necesitemos trabajar con las autoridades sanitarias para implementar capacitaciones y establecer medidas específicas de control de enfermedades dentro de los establecimientos de salud.

Hay mucho por hacer y debemos usar cada minuto que tengamos para aumentar la preparación para evitar un brote. Espero que en los países con menos casos el virus SARS-CoV-2 pueda ser contenido rápidamente. Al mismo tiempo, espero que podamos ayudar a otros países a prepararse lo suficiente antes de que el virus llegue a su país.

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