Coronavirus COVID-19: la importancia de materiales médicos de protección y la prevención comunitaria

Médicos Sin Fronteras brinda una sesión de promoción de la salud en Hong Kong donde enseña a toser tapándose la boca con el antebrazo.

Médicos Sin Fronteras envía 3,5 toneladas de equipamiento especializado para proteger al personal médico en Wuhan y educa sanitariamente a personas vulnerables en Hong Kong

Médicos Sin Fronteras envió equipamiento de protección médica especializado al Hospital Wuhan Jinyintan en la capital de la provincia de Hubei, China, el epicentro del actual brote de coronavirus COVID-19.

«Hasta el 14 de febrero, hay más de 64.000 casos de COVID-19, el 99% de los cuales están en China«, dice Gert Verdonck, Coordinador de Emergencia de MSF para COVID-19.

“El equipo de protección médica es clave. Por lo tanto, queremos contribuir a apoyar a los trabajadores de salud de primera línea con la protección especializada que necesitan para trabajar de manera segura en un brote de esta magnitud «. 

Con un peso de 3,5 toneladas, estos suministros se envían desde un centro de abastecimiento de MSF en Bruselas (Bélgica) a través de la Federación Hubei de Caridad, para llegar al Hospital Wuhan Jinyintan, uno de los hospitales que está en la primera línea del tratamiento de pacientes con COVID-19.

Enviamos 3.5 toneladas de equipos de protección médica para los trabajadores del recientemente construido hospital de Wuhan, en la provincia de Hubei, afectada por el brote de coronavirus COVID-19.

 

Un equipo de MSF en Hong Kong abrió un proyecto a finales de enero centrado en la educación sanitaria para personas vulnerables. La participación de la comunidad es una actividad crucial de cualquier respuesta al brote y en Hong Kong, se enfoca en grupos que tienen menos probabilidades de tener acceso a información médica importante, como los desfavorecidos socioeconómicamente. El equipo también se dirige a aquellos que son más vulnerables a desarrollar enfermedades graves si están infectados, como los ancianos. 

«Nuestros equipos ya se han reunido para realizar sesiones cara a cara con limpiadores de calles, refugiados, solicitantes de asilo y personas con discapacidad visual en las últimas semanas», explica Karin Huster, quien está a cargo del proyecto de MSF en Hong Kong.

“Compartimos información médica actualizada y basada en evidencia, pero quizás aún más importante, estamos allí para escuchar y responder a las diversas preguntas que ha generado esta nueva enfermedad.»

«A menudo, el miedo se puede propagar más rápido que un virus, así que ayudar a las personas a controlar su estrés y ansiedad es un enfoque vital para nosotros.» 

Además, MSF está enviando una donación de una tonelada de equipo de protección personal al servicio de ambulancias de St John en Hong Kong, para ayudarles a continuar su labor hasta que puedan reponer sus suministros. El personal transporta a pacientes de alto riesgo y, por lo tanto, es importante asegurarse de que tengan la protección especializada que necesitan para trabajar de manera segura. 

Un poco más lejos, en otros países donde MSF está trabajando, los equipos se están preparando en caso de un posible brote de COVID-19. En varios países, predominantemente en el sur y sureste de Asia, MSF está en contacto con las autoridades sanitarias, ofreciendo su apoyo en caso de ser necesario. Esto incluye la capacitación de los trabajadores sanitarios sobre medidas de prevención y control de infecciones, así como educación sobre la salud para grupos vulnerables y en riesgo, similar a las actividades de MSF en 2003 durante el brote del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), causado por un tipo relacionado de coronavirus.

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