Los gobiernos y la ONU deben abordar la grave falta de acceso al tratamiento de VIH en África Occidental y Central

Informe de MSF sobre falta de acceso al tratamiento VIH en África Occidental y Central. ©MSF

Declaración de Médicos Sin Fronteras sobre la reunión de alto nivel de Naciones Unidas para poner fin al sida

La propuesta de alcanzar los 30 millones de personas en tratamiento contra el VIH para el año 2020 es crucial, pero es urgente ampliar el tratamiento en zonas de baja cobertura

7 de junio de 2016 – Con motivo de la reunión de alto nivel de Naciones Unidas para poner fin al sida que se celebra esta semana (del 8 al 10 de junio), Médicos Sin Fronteras (MSF) felicita a los gobiernos por considerar que es una objetivo fundamental que 30 millones de personas estén en tratamiento vital para el VIH en 2020, al tiempo que advierte que los gobiernos necesitan acelerar el acceso a tratamiento para las personas que viven en los países donde estos medicamentos críticos llegan a menos de un tercio de las personas necesitadas. En particular, en la mayoría de los 25 países de África occidental y central, donde a pesar del objetivo global 90-90-90 de ONUSIDA para frenar la epidemia del VIH en 2020*, más de 4,5 millones de personas con VIH/sida continúan sin recibir tratamiento.

«Los estados miembros de la ONU deben aprovechar esta oportunidad para volver a comprometerse con las personas que viven con el VIH en las regiones del mundo que han sida básicamente olvidadas a pesar de los grandes avances mundiales de la última década”, explica Cecilia Ferreyra, especialista en VIH/sida de MSF. «Si bien hemos visto como se doblaba el número de personas en tratamiento vital contra el VIH a nivel mundial en los últimos cinco años, alcanzando los casi 17 millones de personas, estamos perdiendo a aquellos que viven en África occidental y central y necesitan urgentemente tratamiento”.

Para realmente alcanzar el objetivo 90-90-90, los estados miembros de la ONU deben triplicar el número de personas con VIH/sida que reciben tratamiento en los próximos tres años, e implementar programas para aumentar significativamente el número de personas que reciben antirretrovirales y ayudar en las áreas donde la cobertura de tratamiento es baja. Los gobiernos donantes deben financiar los cambios necesarios, incluyendo promesas sólidas en la conferencia anual de reposición de fondos del Fondo Global. Los países también deben implementar las directrices de la Organización Mundial de la Salud que exigen el tratamiento inmediato para las personas que viven con el VIH, independientemente de otros factores como el estadio de la enfermedad o el estado de su sistema inmunológico.

 

El enfoque de la comunidad internacional de apoyar a los países con más carga de VIH y a los “puntos calientes” de la enfermedad en África subsahariana ha llevado a una mayor abandono de la población en África occidental y central, regiones de menor prevalencia pero donde se da uno de cada cinco nuevas infecciones por el VIH en el mundo, una de cada cuatro muertes relacionadas con el sida, y casi la mitad de todos los niños que nacen con el virus. En los niños, sólo uno de cada 10 recibe antirretrovirales, algo clave para asegurar que tengan vidas largas y saludables.

En África occidental y central, tres de cada cuatro personas que lo necesitan no tienen acceso a la atención por VIH, esto equivale a 5 millones de personas sin atención, es decir una tercera parte del objetivo de 15 millones de personas más en todo el mundo que deben iniciar el tratamiento ARV para el 2020”, explica Cecilia Ferreyra. “Tenemos que acelerar el acceso a tratamiento en las zonas de baja cobertura para evitar muertes, nuevas infecciones y un sufrimiento innecesario”.

Según el reciente informe de MSF Fuera de foco: cómo millones de personas en África Occidental y Central quedan excluidas de la respuesta mundial contra el VIH, los servicios disfuncionales, la falta de personal formado o de traspaso de conocimiento entre personal sanitario, el estigma, la falta de stocks, y el pago por los servicios sanitarias impiden que muchas personas puedan acceder al tratamiento en estos países.

“Podemos acelerar la introducción de antirretrovirales en la región de África occidental y central. Primero, implementando la recomendación de la OMS de ofrecer tratamiento inmediato a las personas que viven con el VIH, sin rechazarlas porque no están suficientemente enfermas según criterios de tratamiento obsoletos, y  ajustando el tratamiento a la vida de los pacientes con estrategias adaptadas que llevar las medicinas de forma gratuita hasta donde viven”

explica el doctor Mit Philips, autor principal del informe Fuera de Foco.

Además MSF está preocupada por personas que carecen de tratamiento para el VIH y la tuberculosis a causa de desplazamiento, conflicto o inestabilidad.

*El objetivo 90-90-90 de ONUSIDA establece que en el año 2020, el 90% de las personas con VIH deben conocer su estatus, el 90% de las personas diagnosticadas deben estar en tratamiento ARV y el 90% de las que están en tratamiento deben poseer un nivel de carga viral indetectable.

MSF trata a las personas con VIH/sida desde finales de 1990 y actualmente apoya el tratamiento de más de 250.000 personas en 19 países, principalmente en África.

La región de África occidental y central se compone de 25 países: Benín, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Cabo Verde, Chad, Congo, Costa de Marfil, Guinea Ecuatorial, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Liberia, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sierra Leona y Togo

 

 

 

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