Un ataque perpetrado por las fuerzas israelíes esta mañana causó la muerte de Omar Hayek, miembro de nuestro personal, e hirió gravemente a otros cuatro de nuestros trabajadores. El ataque tuvo lugar en una calle donde nuestros equipos esperaban un autobús para desplazarse al hospital de campaña de MSF en Deir al Balah, Gaza. Todo nuestro personal llevaba chalecos que los identificaban claramente como trabajadores médico-humanitarios.
Expresamos nuestro profundo dolor e indignación por este asesinato, que se produce menos de dos semanas después de que otro de nuestros compañeros, Hussein Alnajjar, fuera asesinado por las fuerzas israelíes en Deir Al Balah.
Nuestros pensamientos están con la familia y los compañeros de Omar en estos momentos tan trágicos. Omar, de 42 años, es el decimocuarto compañero asesinado en Gaza desde el 7 de octubre de 2023.
Omar era un hombre tranquilo, profundamente bondadoso y profesional. Desde junio de 2018, trabajaba como terapeuta ocupacional en una clínica de MSF en Ciudad de Gaza, dedicando su vida a devolver la fuerza y la dignidad a miles de pacientes.
Permaneció en Ciudad de Gaza hasta que finalmente fue evacuado al sur el 13 de septiembre debido a los implacables ataques y al desplazamiento forzoso por parte de las fuerzas israelíes, que afirmaban que allí la gente estaría a salvo. En cambio, fue asesinado en una parada de autobús cuando se dirigía al trabajo. Omar era el único sustento de su familia desde que falleció su padre y su hermano pequeño fue asesinado.
Varios trabajadores sanitarios, familiares y personal de MSF también resultaron gravemente heridos en el ataque de esta mañana, entre ellos un fisioterapeuta, un cirujano ortopédico, un responsable de suministros y un asistente financiero. Uno de nuestros trabajadores se encuentra en estado crítico con heridas de metralla.
En el momento del ataque, nuestros colegas se dirigían a su trabajo en medio del implacable genocidio israelí contra la población palestina en Gaza. Los trabajadores sanitarios de Gaza han sido asesinados, amenazados o detenidos, entre ellos el Dr. Mohamed Obeid, cirujano de nuestra organización que sigue detenido sin cargos formales.
Cientos de miles de personas siguen siendo empujadas desde el norte de Gaza hacia el sur, en nombre de su supuesta seguridad, mientras continúan siendo atacadas y asesinadas en toda la Franja. No hay ningún lugar seguro en Gaza. Toda la población lleva casi dos años sometida al hambre y al asedio.
Pedimos el fin del derramamiento de sangre, el fin del genocidio. Debe haber un alto el fuego ahora mismo.