Médicos Sin Fronteras (MSF) exige a las partes en conflicto que velen por la seguridad de los civiles en Malí después de que este fin de semana se registraran bombardeos en Gao, Douentza y Lere.
Varios puntos de la región norteña de Gao fueron bombardeados el domingo por la mañana, en concreto las localidades de Ansongo y Gao. En esta provincia, MSF trabaja en el hospital de referencia de Ansongo, donde atiende urgencias y ofrece atención primaria, apoya dos centros de salud (uno de ellos en las afueras de Gao) y tiene una clínica móvil.
Más al sur, en Douentza, los ataques aéreos se reanudaron también el domingo. Un equipo médico de MSF está actualmente trabajando en el hospital de esta ciudad, ubicada en la región de Mopti.
Debido a los bombardeos y los combates, nadie sale a las calles en Douentza y los pacientes no están llegando al hospital, cuenta Rosa Crestani, coordinadora de emergencias de MSF, quien añade: Estamos preocupados por la gente que vive cerca de las zonas de combates y llamamos a todas las partes en conflicto a que velen por la seguridad de los civiles y dejen las estructuras médicas intactas. Entre la noche del 10 y el 11 de enero, MSF ya recibió varias llamadas alertando de numerosas víctimas y heridos en Konna, entre ellas civiles, añade Mego Terzian, responsable de la respuesta de emergencias en Malí.
MSF ha enviado dos camiones con material médico y medicamentos para fortalecer los centros de salud de la región de Mopti. Muchos de los habitantes han huido de los combates y algunas zonas se han convertido en ciudades fantasmas.
Tras los bombardeos en Lere (norte de Malí), varios centenares de personas han cruzado la frontera de Mauritania. Los equipos de MSF ya han activado su respuesta de emergencia. Ya son 200 refugiados los que han llegado por carretera al campo de Fassala, en Mauritania, resume Karl Nawezi, jefe de los programas humanitarios de MSF en este país, quien explica que muchos otros están intentando huir a pie.
MSF también tiene equipos trabajando en el hospital de referencia de la región de Tombuctú, adonde han llegado unos doce heridos a causa de los combates en un lugar a unas siete horas por carretera. Otros equipos de la organización humanitaria trabajan en nueve centros de Tombuctú.
Durante meses los equipos de MSF han estado trabajando en las regiones malienses de Gao, Tombuctú y Douentza, concentrándose en actividades quirúrgicas y médicas. MSF trabaja también en el sur del país con programas de nutrición en la zona de Koutiala y asistiendo a los refugiados malienses en países vecinos como Mauritania, Níger y Burkina Faso.