Yemen: La inseguridad y las amenazas obligan a Médicos Sin Fronteras a cerrar sus proyectos en la gobernación de Ad Dali

Nahed Ali Marzouk, de 30 años, es enfermera y asistente médica en el centro médico que apoyábamos en el distrito de Al Azariq. Foto tomada en julio 2018.

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado hoy, 7 de noviembre, el cierre de sus proyectos de ayuda humanitaria en la Gobernación de Ad Dali, en el sur de Yemen. Ha sido una decisión extremadamente difícil para la organización y que es el resultado de repetidos ataques y amenazas de violencia al personal de salud en las mismas instalaciones médicas y, más recientemente, en la propia residencia de MSF en la ciudad de Ad Dali.

“Las organizaciones humanitarias deben poder proporcionar, sin resultar amenazadas, una asistencia médica que resulta vital. Sin embargo, esto no se ha respetado en la ciudad de Ad Dali», afirma Ton Berg, coordinador general de MSF en Yemen. “Pacientes, personal e instalaciones médicas apoyadas por MSF en la zona han sufrido múltiples incidentes de seguridad dirigidos directamente contra ellas. Tras esta serie de sucesos graves, no nos queda otra alternativa que poner fin a todas nuestras actividades médicas y humanitarias en la gobernación de Ad Dali».

“En los últimos años hemos tenido que suspender actividades varias veces. El último ejemplo tuvo lugar en octubre pasado cuando la vivienda de nuestro personal en Ad Dali fue atacada dos veces en menos de una semana. A pesar de las suspensiones y de las negociaciones constantes con todos los actores, los incidentes de seguridad y las amenazas continúan en la ciudad de Ad Dali. Ante tales riesgos, MSF no ve ninguna posibilidad de brindar atención médica imparcial de calidad», añade Berg.

El cierre de las actividades incluye el fin del apoyo a las cuatro instalaciones médicas que recibían asistencia de MSF: el Hospital Al Nasr en la ciudad de Ad Dali y los centros de atención primaria de Al Salaam, en Qatabá, Thee Jalal, en Al Azariq, y de Damt.

Médicos Sin Fronteras era una de las escasas organizaciones médicas que proporcionaban asistencia humanitaria en la gobernación. La organización médico-humanitaria reconoce el impacto que este cierre tendrá en materia de acceso a atención médica y que privará a miles de yemeníes de asistencia.

«Lamentamos profundamente haber llegado a este punto. Ha sido una decisión muy difícil para MSF, pero en estas circunstancias es inevitable para salvaguardar la seguridad de nuestro personal», explica Berg.

MSF estaba presente en Ad Dali desde 2012 donde apoyaba la provisión de atención médica gratuita para las habitantes de los distritos de Ad Dali, Qatabá, Al Azariq y Damt. Desde entonces, la asistencia de MSF había permitido a estas instalaciones de salud atender a más de 400.000 pacientes en toda la gobernación.

Médicos Sin Fronteras mantiene su compromiso de ayudar a la población yemení y sigue brindando apoyo a más de una docena de hospitales y centros de salud en 11 gobernaciones del país.

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