Los haitianos se enfrentan a una «intolerable violación de su dignidad humana»

Colette Gadenne, que ha estado gestionando las actividades de MSF en Haití durante las últimas semanas, y Christopher Stokes, Director General de MSF en Bruselas, acaban de regresar de Haití. Casi dos meses después del terrible terremoto, dan su opinión sobre la situación y destacan la “insuficiente” ayuda en el terreno en líneas generales. Entrevista […]

Colette Gadenne, que ha estado gestionando las actividades de MSF en Haití durante las últimas semanas, y Christopher Stokes, Director General de MSF en Bruselas, acaban de regresar de Haití. Casi dos meses después del terrible terremoto, dan su opinión sobre la situación y destacan la “insuficiente” ayuda en el terreno en líneas generales. Entrevista conjunta.

Por MSF

¿Cómo es la situación en el terreno hoy?

Christopher Stokes: A pesar de la extensa movilización internacional, las montañas de fondos recogidos en todo el mundo y los cientos de organizaciones de ayuda in situ hoy, podemos ver que la respuesta en términos reales es en líneas generales insuficiente si se considera la magnitud de la catástrofe y las necesidades de la población. Naturalmente, las organizaciones de ayuda han hecho mucho, particularmente en materia de atención médica y de ayuda de emergencia. Pero para un gran porcentaje de haitianos, unos dos meses después del terremoto, debe decirse que esta solidaridad no siempre se ha reflejado en ayuda real en el terreno, principalmente en materia de abrigo y saneamiento.

Colette Gadenne: En Puerto Príncipe y fuera de la ciudad, visité numerosos lugares donde las personas sin hogar han encontrado refugio. Hay unos 20 emplazamientos, el más grande de ellos ha recibido asistencia material – tiendas, lonas, material de higiene, agua, comida, etc. – y asistencia médica básica. La asistencia dispensada en estos emplazamientos es incompleta, y hay docenas de otros lugares en los que todavía falta incluso la ayuda más básica. Miles de haitianos todavía no han visto ninguna ayuda.

¿Pueden describir sus condiciones de vida?

CG: Es muy impactante. Las condiciones en las que sobreviven miles de personas hoy son vergonzosas. En las zonas de concentración, hay tal hacinamiento que las personas literalmente viven unas encima de otras. Hemos visto gente durmiendo en el suelo, con sólo una sábana sobre sus cabezas como único cobijo. La gente lo ha perdido todo y algunas personas realmente se ven obligadas a comprar las lonas de plástico ellas mismas. Una situación así, no puede tolerarse. Lo que es más, las primeras intensas lluvias ya han empezado. Huele muy mal, puesto que son varios los lugares que carecen de lavabos. La falta de abrigo y de higiene representa un peligro no sólo en materia de salud pública, sino que también supone una intolerable violación de la dignidad humana de todas estas personas.

CS: Hoy, podemos hacer una observación: las enormes necesidades en materia de abrigo, higiene y condiciones de vida básicas no están cubiertas. Por esta razón, hemos empezado a distribuir 26.000 tiendas que proporcionarán abrigo a unas 100.000 personas. 7.000 ya han sido distribuidas y las distribuciones todavía siguen. MSF también está distribuyendo utensilios de cocina, kits de higiene (jabón, cubo, toalla, etc.), mantas y mosquiteras para el mismo número de personas. Sin embargo, estas distribuciones no bastarán. Las organizaciones humanitarias deben hacer muchísimo más y de inmediato.

¿Cómo es el estado de ánimo de la población?

CG: Sin duda entenderás que la gente que vivió este terremoto todavía está en estado de shock. Las réplicas todavía sacuden el país, y desbaratan la recuperación de toda una población. Muchas personas han perdido sus hogares y quienes tienen la suerte de tener todavía un techo sobre sus cabezas no se atreven a dormir dentro. Lo hacen fuera, delante de sus casas. También hay miedo a la violencia y al pillaje. Pero sobre todo, muchos haitianos me hablaron de su sentimiento de estar abandonados. No se les informa acerca de lo que les ocurrirá o lo que recibirán. No saben a donde ir.

¿Cuál ha sido la respuesta médica de MSF?

CG: MSF primero se centró en las necesidades más apremiantes, que son principalmente quirúrgicas. Durante los primeros días, se trató de una cuestión de salvar vidas y practicar cirugía de emergencia. Se han visto 41.232 pacientes y 3.389 han sido operados hasta la fecha. Hemos puesto en marcha programas de salud mental así como atención postoperatoria y fisioterapia. Dada la importante falta de abrigo y saneamiento, MSF ha empezado a hacer distribuciones masivas de tiendas y artículos de primera necesidad. Pero ahora estamos llegando a nuestros límites. A penas podemos hacer más…

¿Están cubiertas las necesidades médicas de la población?

CS: La mayoría de los heridos graves que fueron sometidos a intervenciones quirúrgicas de urgencia en los días que siguieron al terremoto se beneficiarán de tratamiento médico continuado durante el periodo de un año. Todavía hay mucha cirugía plástica o cirugía de seguimiento que hacer, junto con rehabilitación y preparación de amputados para ajuste de prótesis. El sistema de salud haitiano ya deficiente antes del terremoto, ahora no está en situación de proporcionar la atención requerida. Varias estructuras hospitalarias quedaron destruidas o dañadas. Otras ya han empezado a cobrar a los pacientes que acuden a visitarse. Actualmente, una serie de organizaciones médicas están en vías de salir del país y varias ya han pedido a MSF que asuma la atención de sus pacientes. Aunque todavía es difícil estimar cuántos miles de pacientes necesitarán atención postoperatoria, la falta de capacidades de manejo de estos casos podría convertirse rápidamente en un gran problema. MSF ha montado importantes servicios de atención postoperatoria, con una capacidad de más de 700 camas en Puerto Príncipe, Carrefour, Léogâne y Jacmel, y sigue aumentando sus capacidades. De nuevo, esto no bastará para responder a todas las necesidades. Es importante que las organizaciones médicas sigan asumiendo su responsabilidad médica y apoyando a los pacientes durante todo su tratamiento.

CG: Este problema de seguimiento médico se ve agravado por la falta de abrigo y las deplorables condiciones de vida. Las dos cosas están ligadas. Cuando visitamos los lugares donde se concentran las personas sin hogar, vi a gente con graves heridas que vivían en condiciones atroces. Un joven de 26 años por ejemplo, que fue operado en una clínica, lleva una fijación externa (una estructura de metal insertada en el hueso a través de la piel para reducir una fractura). Su estado de salud requiere monitorización hospitalaria, pero él sólo acude a un ambulatorio para monitorización y vive en una pequeña tienda en un barrizal. En estas condiciones, existe un gran peligro de infección…En el barrio de Sarthe, en Puerto Príncipe, por ejemplo, estamos montando una aldea medicalizada para poder acoger a los pacientes en condiciones dignas.

¿Está la reconstrucción en el horizonte?

CS: Estamos en un periodo decisivo. La primera fase de emergencia aguda ya ha pasado. Al mismo tiempo, la comunidad internacional está discutiendo sobre el crucial tema de la reconstrucción. Pero se tardarán meses, incluso años, antes de que esta reconstrucción ocurra en términos reales. En el terreno, todavía hay una situación de emergencia. La intolerable situación en la que viven decenas de miles de haitianos requiere la movilización de la ayuda internacional a corto plazo también. Las necesidades en materia de abrigo y de condiciones de vida ya se han identificado. Existe un plan para proporcionar abrigo a aproximadamente un millón de haitianos pero esto no significa nada en términos reales de momento, y es probable que se tarde mucho tiempo. Los resultados en el terreno son necesarios: abrigo, mejores condiciones de higiene, un claro compromiso en materia de salud y atención médica. Las necesidades esenciales de los haitianos no deben olvidarse durante este periodo de transición.

CG: Hace unos diez días, un colega haitiano me preguntó, llorando: “¿Qué vamos a hacer con este país? Hay tantos amputados y heridos”. En ese momento, realmente me di cuenta de que nos íbamos a quedar allí durante mucho tiempo.
 

Suscribite al Newsletter
Esta web usa cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia. Al navegarla aceptás su uso. Podés cambiar esta configuración en cualquier momento.