"Creo que trabajar en el área pediátrica es una de las situaciones más motivantes que me ha sucedido. Es muy gratificante presenciar cómo los niños que son en teoría los seres más frágiles y que llegan en tan malas condiciones o con apenas signos vitales, pueden volver a caminar o a jugar al cabo de una semana. Eso para mí es uno de los milagros de la pediatría."