"De vuelta en Argentina trato de escuchar y comprender más a mis pacientes, y de disfrutar más a mis seres queridos porque ahora fui testigo de cómo la vida te puede cambiar en dos minutos."
"Cada vida que salvábamos, cada persona que ayudábamos a aliviar su dolor o el sólo hecho de mejorar la calidad de vida, nos hacía recordar el porqué de nuestra presencia en ese lugar tan remoto llamado Bellet Wayne."