Médicos Sin Fronteras tuvo que suspender sus actividades en las aldeas de Mocímboa da Praia y Macomia en marzo y mayo, respectivamente, debido al aumento de la violencia. Trasladamos entonces nuestra base a Pemba, donde muchas personas desplazadas se habían instalado en campos, y comenzamos a proporcionar atención médica general mediante clínicas móviles. Nuestros equipos construyeron letrinas, suministraron agua y trabajaron en centros de tratamiento del cólera. En diciembre, enviamos a un equipo a Montepuez, la segunda ciudad más grande de Cabo Delgado, para mejorar los servicios de salud general y mental y el suministro de agua para las personas vulnerables.
Nuestro programa en la capital, Maputo, continúa brindando atención especializada a pacientes con VIH avanzado, tuberculosis (TB) y otras infecciones oportunistas. Aproximadamente 2,2 millones de personas en Mozambique tienen VIH, de las que un 36% también tienen TB.
Nuestro programa de ayuda a personas que consumen drogas es el único existente en el país e implementa todas las intervenciones recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, como la distribución de agujas y jeringas, la terapia de sustitución con opioides y el tratamiento de la sobredosis. En el barrio desfavorecido de Mafalala, MSF y una organización local gestionaron un centro de acogida para personas de este colectivo, donde se pueden hacer las pruebas del VIH, la TB y la hepatitis C, y donde se les ayuda con derivaciones para el tratamiento de estas enfermedades si dan positivo.
En Beira, seguimos trabajando para reducir las enfermedades y muertes relacionadas con el VIH; para ello, ofrecemos salud sexual y reproductiva, con pruebas del virus, asesoramiento y planificación familiar. Estos servicios están destinados a colectivos vulnerables y se prestan en clínicas móviles. También brindamos atención para el VIH avanzado en tres centros médicos de la ciudad.
Finalmente, para ayudar en la respuesta nacional a el COVID-19, brindamos apoyo logístico y técnico a los principales hospitales a los que eran derivados estos pacientes en Maputo; también ayudamos a las autoridades de salud a habilitar cuatro centros de aislamiento (dos en Pemba y dos en Beira). En Beira, también colaboramos en el seguimiento de pacientes con VIH que además habían contraído el COVID-19.