En Grand-Bassam, al este de la capital, Abiyán, los equipos de MSF trabajaron en el centro de tratamiento de el COVID-19 habilitado por el Ministerio de Salud; nuestra colaboración consistió en reforzar las medidas de prevención y control de infecciones y organizar sesiones de asesoramiento en salud mental y seguimiento psicológico de los pacientes.
En el Hospital Universitario de Bouaké, construimos una unidad de tratamiento de el COVID-19, junto con infraestructura para gestionar la prevención y control de infecciones, por ejemplo, instalando lavamanos e incineradores. Nuestros equipos capacitaron al personal de salud y organizaron sesiones de sensibilización sobre la prevención de la transmisión comunitaria. Además, realizamos el triaje de COVID-19 en distintos puntos de entrada a la ciudad.
En el centro de tratamiento de Yopougon, en Abiyán, MSF se asoció con una ONG y con el Ministerio de Salud en un proyecto piloto de telemedicina. Dos equipos de MSF formados por médicos, enfermeros y auxiliares atendieron consultas con pacientes de COVID-19 para detectar comorbilidades (diabetes, hipertensión, insuficiencia respiratoria y enfermedades cardiovasculares); estas consultas se realizaban mediante una plataforma online, que contaba con la participación de especialistas (en medicina interna y cardiología) para confirmar los diagnósticos.
Además, MSF fabricó 12.000 mascarillas de tela en colaboración con una empresa local y con organizaciones de la sociedad civil, para distribuirlas a personas vulnerables en distintas localidades, incluyendo Abiyán. Por ejemplo, en colaboración con asociaciones locales, se distribuyeron a pacientes con insuficiencia renal, diabetes e hipertensión.