Cirugía

Hace un año, los habitantes de la Franja de Gaza empezaron a manifestarse cada semana junto a la valla fronteriza y a recibir disparos de las fuerzas israelíes. El coste médico, humano y económico es ya insoportable para un enclave bloqueado y donde miles de personas no reciben atención aunque sufren heridas devastadoras.

Entre las consecuencias de la guerra, se encuentran las miles de minas y otros artefactos explosivos improvisados ocultos en los campos y rutas del sudoeste. Las principales víctimas son los civiles. Nuestro hospital abierto en agosto ya ha realizado alrededor de 1.000 procedimientos quirúrgicos.

Esta ciudad de Yemen que durante siglos ha sido conocida por ser el principal puerto para el comercio de café hoy tiene una reputación muy diferente.

La falta de tratamiento y el frágil sistema de salud de la Franja dejan a miles de pacientes con graves y complejas heridas de bala sin atención médica. Sin cuidados urgentes, podrían enfrentarse a infecciones letales y discapacidades permanentes.

Pippa es una asesora de obstetricia y ginecología originaria del Reino Unido que trabaja con Médicos Sin Fronteras (MSF) en Jahun, Nigeria, un área donde un elevado número de mujeres y niños mueren durante el parto. En este blog, ella nos comparte su experiencia al conocer a un cirujano local.

El doctor Mohammed Abu Mughaiseeb, referente médico de Médicos Sin Fronteras en la Franja de Gaza, explica la situación alarmante que vive el territorio, la cual empeoró desde que comenzaron las manifestaciones de la Gran Marcha de Retorno hace seis meses.

Eyad, de 22 años, recibió un disparo en la pierna durante las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno en Franja de Gaza el pasado 14 de mayo, uno de los días más mortíferos que presenciaron nuestros equipos en los seis meses de manifestaciones.